martes, 14 de agosto de 2007

La bici urbana y los niños

Existen diferentes maneras de transportar a los niños en bicicleta por la ciudad. La más conocida suele ser la de llevar al niño en una sillita trasera, provisto de cinturores y protectores para los pies. Dentro de las muchas marcas de sillitas que existen hay básicamente dos modelos: aquel que sujeta la silla al cuadro de nuestra bici, a través de unas barras de acero en forma de L invertida o bien un modelo parecido, pero que sujeta la silla al trasnportin trasero de nuestra bici. En ambos caso el niño irá en la dirección de la marcha, a nuestra espalda y sobre la rueda trasera. Los inconvenientes son la dificultad para comunicarnos con el niño, que recibe menos estimulación que en otras soluciones, que no lo llevamos tan controlado, que la bici tiende a desestabilizarse, sobre todo al subir los bordillos de las aceras, y que es necesario que el niño este lo más cerca posible del adulto, para unificar la masa y el punto de gravedad sobre la bici. Por contra es un sitema fácil de instalar y muy práctico. No está demás recordar que los niños independientemente del sistema que usemos, SIEMPRE DEBEN LLEVAR CASCO. Estas sillas suelen poder cargar hasta 25 kg.



Una segunda opción, antes difícil de conseguir en España, pero cada vez más popular consiste en la silla situada entre el adulto y el manillar. Hay modelos que se cogen directamente al manillar, y otros que se sujetan con ayuda de una barra que parte del manillar hacia nuestro sillín.

Estos modelos están todos pensados para niños de menos de 15 kg y permiten que el niño se estimule con el paisaje, ir hablando con él y tenerlo controlado en todo momento. La bici va más equilibrada que con el niño en la parte trasera. Algunos modelos llevan incluso en reposa-cabezas delantero, que permite que el niño se agarre o se "eche" una cabezadita (mis hijos durmieron más de una vez sobre la bici en la Avenida de Anaga).



Una tercera opción es el remolque, en Tenerife nunca lo he visto, pero en otros lugares es muy popular. Permite que los niños vayan sentados perfectamente, con sus cinturones puestos y con gran estabilidad gracias a sus ruedas en paralelo. Yo solo recomendaría usarlo en zonas peatonales o carriles bici, porque me parecería muy arriesgado usarlo por la calle, y más con la poca cultura de la bicicleta que existe entre los conductores.






Otra opción que a uno le llama poderosamente la atención cuando visita especialmente Dinamarca, es la llamada bicicleta de Christiana (en honor al famoso barrio hippie de Copenhague) o bici-triciclo adaptado. En esta modalidad los niños van delante, incluso con su juguetes y hasta 3 o 4, es bastante estable y divertida. En España resulta difícil de encontrar. Es mi favorita. Las hay incluso de diseño y carísimas


También disponemos de otras opciones como remolcar la bici infantil del niño, con diferentes sistemas que existen en el mercado, lo que facilita que el niño nos acompañe aunque se canse de pedalear o poder ayudarlo en las cuestas empinadas.
















En definitiva, opciones las hay variadas y para todos los gustos y necesidades, todo es ponerse y disfrutar de la bici en familia. Un enlace de interés lo tienes aqui.

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