En la actualidad en Tenerife según los últimos datos conocidos existen 700 coches por cada 1000 habitantes, en la zona metropolitana viven más de 390.000 personas, lo que nos arroja una cifra de más de 273.000 vehículos en este reducido espacio, a los que se suman la diaria afluencia de tráfico de todos los puntos de la isla. Si tuviéramos los mismos índices de uso de la bicicleta que en Holanda o Dinamarca (un 30%) habrían 117.000 coches menos en circulación cada día en nuestras calles, prácticamente la mitad del tráfico motorizado desaparecería sin necesidad de grandes infraestructuras u obras, y sin ser tan ambiciosos si nos acercáramos a los índices del 10% de uso de la bicicleta de Barcelona, habrían 39.000 coches menos en nuestro medio urbano, con lo que ello supone para la mejora de la calidad de vida de todos.
El desarrollo de la bicicleta como medio de transporte eficaz y respetuoso con la ciudad y las personas que en ellas habitamos requiere de la existencia de unas infraestructuras básicas para su desarrollo y difusión. Actualmente la peatonalización de las calles en la zona metropolitana ha permitido que muchos ciudadanos hayan decidido dejar el coche estacionado para trasladarse al trabajo o a clase, o comprar o simplemente a disfrutar del ocio en bicicleta. A pesar de ello no existen ni carriles-bici, ni zonas reservadas para el paso de bicicletas en el área metropolitana, siendo la única alternativa reseñable de interés que se ha dado en los últimos meses la posibilidad de poder llevar las bicicletas en el Tranvía, lo que ha facilitado el uso de este medio entre muchos ciudadanos que otrora eran usuarios del automóvil privado y ahora pueden salvar las cuestas y desplazarse en sus actividades diarias gracias a la combinación de bicicleta y metro ligero.
Las administraciones, las instituciones y las empresas pueden aportar soluciones simples y prácticas para crear ciudades más habitables, como ya ha ocurrido en muchos lugares de Europa. Actualmente en la zona metropolitana los aparcamientos para bicicletas, llamados coloquialmente aparca-bicis son prácticamente inexistentes, y los pocos que podemos encontrar no están señalizados como tales, de ahí el gran desconocimiento y la presencia en farolas, papeleras, señales de tráfico o cualquier otro mobiliario urbano de bicicletas atadas a duras penas, para evitar los hurtos.
Desde Masa Crítica solicitamos la creación de una red de aparcamientos para bicicletas en todos los puntos de Santa Cruz y La Laguna, que puedan favorecer la reducción y pacificación del tráfico y favorecer el transporte en bicicleta. En la ciudad de Las Palmas existe actualmente una red de más de 31 aparca-bicis en los puntos más neurálgicos de la ciudad, lo que ha favorecido el uso de la bicicleta como medio de transporte. Creemos que con unas infraestructuras mínimas la ciudad avanzaría en esta línea de manera significativa, se deberían de implicar y comprometer el Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, la Universidad de La Laguna y la UNED, todos los centros educativos no universitarios del área metropolitana, Metropolitano de Tenerife y TITSA y todas las empresas privadas que quisieran sumarse a facilitar el transporte en bicicleta de sus empleados. La iniciativa es bien simple, instalación y señalización de aparca-bicis en las calles de la ciudad, paradas de guaguas, andenes del tranvía, exteriores de colegios, institutos de secundaria y de centros universitarios, exteriores de edificios públicos, centros socioculturales y bibliotecas, centros comerciales y de ocio, reserva de plazas para bicicletas en comunidades de vecinos y aparcamientos privados.