domingo, 30 de septiembre de 2007

Ruta metropolitana 1: Parque de La Vega-Centro Comercial Alcampo, Ikea, Decathlon, Toy'r us o Leroy Merlin

Como ya hemos comentado otras veces, las infraestructuras para bicicletas urbanas son practicamente inexistentes, pero todos estamos en nuestro derecho de usar las calles, tal y como nos autoriza el Código de Circulación, al tratarse la bici de un vehículo con los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro en las áreas metropolitanas. Los carriles-bici, brillan por su ausencia, pero esto no significa, que con un poco de ingenio y planificiación uno pueda circular sin peligro por zonas totalmente peatonales o por aceras anchas, haciendo largos recorridos. Si voy solo, parte de este recorrido lo haré por la calle, pero si vamos con niños pequeños en sus sillas, o si simplemente no queremos arriesgarnos porque los conductores de coches nos parecen poco sensibles a la bici, y esto nos atemoriza, planteo este recorrido de unos 5,5 km, que creo que será útil a los padres que desde el casco de La Laguna quieran llevar en bici a sus hijos a comprar o al cine, o al Museo de la Ciencia, o a los universitarios que tengan que desplazarse hasta el Campus de Guajara. El 90% del recorrido es por zonas peatonales o aceras anchas, esto supone las precauciones que se suponen a personas responsables, ceder siempre la prioridad a los peatones y no circular a más de 7 km/h como dice la ordenanza municipal del Ayuntamiento de La Laguna. Prácticamente todo el recorrido es en llano o en bajada. Pincha sobre las imágenes para agrandarlas. La ruta está en color amarillo.
El punto de inicio que propongo es el Parque de la Vega, pero cada uno puede partir de donde mejor le convenga, dentro del casco de histórico de La Laguna. El buen número de calles peatonales, permite diferentes alternativas. Desde el Parque de la Vega, podemos coger hacia el paseo del Camino Largo y desde allí cruzar el Parque de la Constitución por dentro. Ahora nos dirigiremos hacia la Plaza del Cristo por la Calle de Benito Quintín, este es el único tramo que habría que realizar por medio de la calle, tiene unos 100 m. aproximadamente hasta la Plaza del Cristo, o bien por la acera (pero es un poco estrecha). Una vez en la Plaza del Cristo, cogeremos la Calle Viana, que es peatonal hasta el cruce con la también peatonal Calle La Carrera (Obispo Rey Redondo),
y girando en dirección a la Iglesia de la Concepción y tomando el primer cruce hacia la Avenida de la Trinidad, una vez en la avenida se trata de seguirla hacia el final, de extremo a extremo, por el lado izquierdo, hay que cruzar diferentes pasos de peatones, y tener precaución con las personas que puedan salir de los comercios. Cuando lleguemos a la Torre de Química, en frente de la Parada del Tranvia "Padre Anchieta", seguiremos hacia el final tomando la Avenida de Angel Guimera Jorge, y bajaremos por el lado derecho, pegados a la pista de atletismo de la universidad y la Escuela de Aparejadores. Desde la Avenidad de la Trinidad, el recorrido transcurre paralelo a las vías del tranvia, aprovechando la remodelación de las aceras y la anchura generosa de estas. Al final de esta avenida, al llegar a la Cruz de Piedra, cruzaremos el paso de peatones y bajaremos toda la Avenida de los Menceyes,
por cualquiera de las dos aceras. A la altura del Museo de la Ciencia, tomaremos por delante de él y seguiremos pasando por delante del IAC y del Instituto de Secundaria Pérez Minik, en dirección al Campus de Guajara. Todo el recorrido trasncurre paralelo a las vías del tranvia, a la derecha en sentido descedente.
Una vez en el campus universitario, podemos atraversarlo por dentro (esto lo recomiendo porque se nota menos la ligera cuesta), o seguir hasta el final, al altura de la parada del Tranvia "Guajara", subiendo por la acera, con el objetivo de tomar el puente peatonal que cruza por encima de la salida a la autovia, y luego por la rambla central o la acera del puente que cruza la autovia, en dirección al Centro Comercial Alcampo, Ikea, Decathlon, Toy'r us o Leroy Merlin, donde finaliza nuestro recorrido.
El trayecto es cómodo y se puede realizar con niños con la mismas precauciones que si fueramos a pie. El regreso se puede hacer por el mismo camino, hasta la parada del tranvia "Guajara", donde lo cogeremos hasta la Avenida de la Trinidad. No olviden solicitar el espacio resservado para las bicicletas y atarlas adecuadamente, porque están en su derecho y es su obligación llevarlas bien sujetas para no molestar a nadie. Buen viaje a todos.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Los valores sobre la bici


Es indudable que moverse en bici, como cualquier acto humano está cargado de sentido y significados que van más allá de la mera acción de pedalear. Cuando uno decide dejar el coche en la puerta de casa o dentro del garaje, a pesar de que todo parece invitar a sacarlo de paseo, como puede ser la publicidad constante en los medios de comunicación, la presión social para utilizarlo creando la falsa ilusión de velocidad en los desplazamientos o reconocimiento social ligado al estatus, o simplemente porque las vias públicas están más pensadas para el vehiculo a motor que para las bicicletas, cuando uno realizá el acto de subirse sobre el sillín para ir a la oficina o hacer las compras, está desplegando, una serie de valores de manera consciente o inconsciente, que no se tienen que dar todos a la vez, pero que pueden estar presentes. Estos, entre otros son:

1) Ecologismo y conciencia holística.

2) Civismo y responsabilidad social.

3) Educación de las nuevas generaciones.

4) Salud y bienestar físico-mental.

5) Pragmatismo


Veamos esto con más detalle:


1) Ecologismo y conciencia holística. Al tomar la bicicleta (o la guagua, el tranvia o a pie) en vez del coche mostramos el respeto por nuestro mundo, por la certeza de que el individuo no es un ser aislado e independiente del resto del medio, sino que forma parte de él y que no puede vivir sin el. Es un acto de simbiosis y no de parasitismo, donde la persona se dignifica a si misma y va más allá de los puros intereses individuales, cuidando lo que es de todos. La bici nos humaniza y nos integra en el medio.

2) Civismo y responsabilidad social. Al pedalear contribuimos a hacer una ciudad más humana, menos ruidosa, más limpia. Nos crispamos mucho menos y esto tiene consecuencias sobre uno pero tambien en las personas cercanas, que no sufren las consecuencias de que no haya podido aparcar o lleve treinta minutos en caravana. Si me encuentro a un amigo paro y hablo con él, y no le digo "he de seguir que el de atrás me está tocando la pita". Por cierto, las bicis no tienen pitas o bocinas, tienen timbre, y qué diferencia más extraordinaria, tanta como la que hay entre un cañonazo y la campaña de un monasterio zen.

3) Educación de las nuevas generaciones. Me encanta llegar en bici al cole de mis hijos, los niños se lo pasan genial, integran la experiencia con naturalidad y comprenden que si su padre va a buscarlos en bici, es lógico que cuando ellos sean algo mayores se desplazen asi por la ciudad. Cuando hablo con los jóvenes y rompo el mito del coche, es interesante ver como al principio se muestran incredulos y no comprenden porque he dejado el monovolumen en el garaje y he ido hasta el trabajo pedaleando, pero luego sonrien y se les abre una nueva posibilidad en su mente: pueden desplazarse sobre ruedas por la ciudad aunque aún no tengán 18 años (y no hace falta un Golf para ello).

4) Salud y bienestar físico-mental. En la utilización de la bici urbana esta implicito, casi sin buscarlo el beneficio que uno obtiene a nivel físico y mental. Este no es el fin, pero es una consecuencia muy deseable, se activa el organismo, se ejercita el cuerpo, se despeja la mente. Pedalear hace que uno se encuentre bien y oxigenado y en si esto ya es un premio.


5) Pragmatismo. Pedalear es también una cuestión práctica, más rapido que cualquier otro medio en los desplazamientos de muchos trayectos; aparcar es cuestión de segundos, frente a la ansiedad y crispación de encontrar estacionamiento para el automovil; el costo de una bici es 100 veces menor que el de un coche, el combustible cuesta 0 euros y el mantenimiento es bajo frente al del automovil.
Y otros muchos valores que se me han quedado en el tintero...

viernes, 7 de septiembre de 2007

La bici y los peros


Habitualmente oigo y refuto una serie de argumentos o tópicos que los canarios, poco acostumbrados al tránsito de las bicis urbanas, suelen esgrimir sin demasiada reflexión, y que dan una imagen inadecuada y errónea del uso de la bici como medio de transporte. Intentaré aquí abordar este tema
1) "La orografía canaria no es compatible con las bicis urbanas": este tópico se suele decir a la lígera sin la más mínima reflexión. En primer lugar es cierto que canarias tiene una geografía abrupta y con considerables desniveles, pero también es cierto que las ciudades están plagadas de calles que son transitables a pie y por otros medios de transporte. Buena parte del territorio de dos de las ciudades más grandes del archipiélago, Las Palmas y La Laguna, son perfectamente llanas y adecuadas para el transito en bici sin grandes esfuerzos. San Sebastian de La Gomera, Arrecife, Puerto del Rosario y Valverde son lugares también de sobra adecuados. Tanto Santa Cruz de Tenerife como Telde o Santa Cruz de la Palma cuentan de zonas totalmente adecuadas por el escaso desnivel para el transito en bici urbana. Además hay que recordar que el desnivel solo nos dificulta para subir y no bajar, por lo que en lugares donde se habilitaran soluciones tales como el prestamo de bicis con múltiples aparcabicis tipo "Bicing"de Barcelona, el poder subir la bici en los medios de transporte público (como en el Tranvia de Tenerife) o el uso de bicis plegables, facilitarían soluciones y dejarían este tópico sin demasiada validez. De hecho Europa no es llana como una playa, en muchas ciudades hay desniveles tan considerables como los de aquí, y la bici se usa mayoritariamente. En Oslo, por ejemplo, ciudad portuaría, también hay cuestas, y la gente usa la bici, como en toda Noruega (el país de los enormes fiordos y acantilados).
2) "La climatologia es incompatible": O por mucho calor, o por mucho frío, aquello de que las Bicicletas son para el verano, es un argumento a veces escuchado. La verdad es que esto no se mantiene por si solo, solo tenemos que imaginar el clima que hace en cualquier país de Europa o en Canadá durante buena parte del año, y el uso masivo de la bici. Es cierto que los canarios estamos más acostumbrados a usar el paraguas que el chubasquero, pero de ahí a asustarnos por la lluvia va un trecho. Encima presumimos de tener el "mejor clima del mundo", pero sin aprovecharlo.
3) "Con la bici me sudo":Otro argumento falaz. Cuando camino puedo sudar o no, eso depende del calor que haga, de la ropa que lleve encima y del paso que lleve, todos lo sabemos. Pues en bici es exactamente igual. De hecho, existe un ritmo de pedaleo, (cada uno tiene el suyo) que es exactamente el equivalente al caminar. Además, en las bajadas no se hace ningún esfuerzo. Uno solo sudará si hace un esfuerzo excesivo, pero no se trata de eso, no usamos la bici para correr, sino para trasladarnos por la ciudad.
4) "Las bicis son peligrosas": Realmente lo que son peligrosos son los coches, o los conductores incívicos. En bicicleta uno va mucho más despacio que en automovil o en moto, las caidas son posibles pero menos determinantes por lo escaso de la velocidad. De hecho uno de los debates de los usuarios de la bici urbana es sobre el uso o no del casco. La normativa solo obliga a usarlo en vias interurbanas (yo soy partidario solo de este uso, ya que el uso en zonas urbanas no ha demostrado ser eficaz para evitar el tipo de accidentes que se pueden tener, y limita la movilidad y visibilidad del ciclista urbano, además de retraer a otros usuarios del uso de la bici, ya que proyecta una falsa imágen de peligrosidad de la misma).
5) "La bici es lenta": La bici es un medio de transporte muy eficaz en las distancias cortas, entre 0 y 10 km. En las zonas urbanas es de los medios de transporte más rápido, y siempre es más veloz que el coche. En Madrid y Barcelona han comprobado el tiempo que se tardaba en desplazarse entre dos puntos del centro de las ciudades y superó a todos los medios de trasporte sobre asfalto. De hecho, debido a los atascos y semáforos, el desplazamiento en automovil por las ciudades es penoso y lento, esto se puede comprobar en cualquier coche moderno que disponga de cuentakilometros electrónico y que permita visualizar la velocidad media de desplazamiento a lo largo de los días, el cómputo suele devolvernos la dura realidad de que es difícil circular a más de 15-20 km/h de media por una ciudad. Hoy por hoy, atravezar el centro de Santa Cruz de Tenerife o La Laguna, es mucho más rápido en bici que en coche, en horas punta, es incluso más rápido ir a pie que en coche. Además no he tenido en cuenta el tiempo que se pierde en aparcar, a veces tanto o más como circular entre dos puntos en coche, y cuestión de segundos en el caso de la bici.
Bueno, todo se trata de que desmontemos con argumentos las falsas excusas para no impulsar el uso de la bici.